miércoles, 23 de diciembre de 2015

La noche más caliente...


Cogió el coche y se plantó en el trabajo de su novio. Eran las ocho de la noche, un viernes, sin planes. Cuando le recogió sólo estaba cansado y sin ganas de nada. Se montó en el coche sin cruzar más que cuatro palabras y se dejó caer sobre el asiento. Eric no era demasiado hablador pero ni falta que hacía. Marta esta noche iba a ser quien lo dijera todo. Y dijo una palabra mágica: escort en Barcelona. 

Eric no prestaba mucha atención así que no entendió bien de qué iba la cosa cuando ella empezó a contárselo... Cuando llegaron a casa ella ya tenía toda su atención (y excitación). Una noche con una escort en Barcelona se presentaba como la noche de sexo más salvaje que hubieran tenido en mucho tiempo. Y la realidad iba a ser aún mucho más intensa.

Empezando la noche
Llegaron a casa y cenaron algo rápido. Se morían de hambre pero más ganas tenían de lo que iba a venir después. Y no tardó en presentarse en su puerta un templo a la voluptuosidad. El nombre de la escort era Heloisa, una brasileña rotunda con una melena rizada y unas curvas que apenas se insinuaban debajo del vestido y ya hacían perder el sentido.

Entró, se sirvieron unas copas y enseguida ella demostró por qué era escorts en Barcelona. O más que eso, por qué le encantaba ser escorts en Barcelona. Empezaron hablando de fantasías, de alguna anécdota sexual, de alguna intimidad de la pareja... y enseguida un juego de rol empezó a hacer que perdieran la vergüenza y poco a poco la ropa para acabar subiendo a prisa la escalera. Ni llegaron a la habitación. A caballo de varios escalones la escorts en Barcelona colocó a Eric frente a Marta y empezó a hacerles sexo oral. Primero a él mientras Marta recorría todo el cuerpo de él, mientras él empezaba a masturbarla suavemente… Y luego a ella. Eric la devoraba con la mirada. Las devoraba con la mirada a las dos mientras empezaba a penetrar a la escort por detrás, agarrándola del pelo, mientras ella jugaba y se sometía a sus deseos y volvía loca de placer a Marta con un cunnilingus.

A estas alturas, que los vecinos pudieran verles a través de la cristalera del salón… era lo que menos les importaba. De hecho no les importaba nada más que lo que estaban haciendo. Y llegaron a la cama mientras se rozaban como animales, mientras jadeaban por más. Y la cama, el escritorio, la ducha… vieron todo lo que tenían que hacer. Eric ya ni se acordaba del cansancio cuando salió de la oficina hacía apenas unas horas. Marta jamás había actuado de forma tan animal y lasciva. Aquella chica sabía espolear sus instintos más bajos y le encantaba lo impúdica que eran su mirada y lo impúdicos que eran sus gestos, lo ardiente y desatado y bruto a ratos que estaba Eric.

Sin duda esa escorts en Barcelona sabía cómo convertir una noche cualquiera en la noche más caliente. Volverían a llamarla pocos días más tarde…

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3 comentarios:

  1. menudo calenton de medianoche...
    o salimos o nos vamos a buscar sexo a https://soulvalencia.com
    que tambien esta bien para descargar.

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