lunes, 28 de enero de 2013

Aumenta la escucha de tu pareja sin enfadarte


El libro “Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus” plantea una sencilla fórmula para tener éxito en el amor y en el sexo con nuestra pareja: ella necesita ser escuchada y lo que él necesita es confianza. Así vamos a dar unos sencillos consejos para que los hombres cultiven la escucha de sus parejas sin enfadarse. 

El primero es que tú no eres responsable de lo que ella siente, así que no te sientas aludido ni respondas de ese modo. Tienes que recordar que los sentimientos son una manera personal de vivenciar el mundo que nos rodea por lo que cuando la escuches intenta estar presente de manera afectiva pero no te lo tomes a lo personal.



El segundo es que no te apresures a encontrarle el sentido a lo que ella diga ni resaltes las incongruencias de su discurso. En muchas ocasiones hablar ayuda a aclarar las cosas para el que habla por lo que deja que se desahogue sin hacer comentarios que la frenen en su expresión.

El tercero es que tengas en cuenta que la ira suele surgir por varias razones, la primera es cuando uno no comprende lo que el otro te dice y la segunda es cuando eso que escuchas te toca los sentimientos de alguna manera que no esperabas. Por eso te aconsejamos que recuerdes el primer consejo: no eres culpable de lo que ella dice.

El cuarto es que no te frustres o tengas prisa por dar solución a lo que ella te plantea ya que muchas veces simplemente necesita hablar sin más. Si te pidiera una respuesta concreta lo mejor es pedir un tiempo para poder pensar la mejor opción sin que te invadan los sentimientos.

lunes, 14 de enero de 2013

Sexualidad: retrato del hombre y la mujer según John Gray


Para finalizar esta serie de artículos sobre sexualidad del libro “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, es importante plasmar el retrato que John Gray hace tanto de las mujeres como de los hombres, estos habitantes de planetas diferentes.

mujeres venus



Los hombres, esos marcianos impacientes, no tienen una capacidad de espera muy desarrollada, por lo que cuando su compañera les habla de sus emociones tienden a dar soluciones rápidas. Las venusianas, sin embargo, tienden a regalar consejos a la gente que no les escucha, olvidando que los consejos solo se dan a quien los pide. Ambos hablan idiomas diferentes, ellos en marciano, idioma simple y práctico, mientras que ellas hablan en venusiano idioma detallista al máximo y sin enfoque concreto.   

Los marcianos deciden retirarse en su cueva para meditar a cerca de sus problemas y detestan que les interrumpan en su retiro. Las venusianas sin embargo son más dadas a hablar y expresar los sentimientos que las abruman, pudiendo agotar a los marcianos que están a su alrededor. A la vez los marcianos tienen la extraña costumbre de pensar que si su vecina venusiana no le pide nada es que está satisfecha con lo que él le da, pero a ella le parece poco romántico que tenga que decir en todo momento lo que necesita.

Ellos buscan el reconocimiento, la aceptación y la confianza mientras que ellas adoran que las respeten y las comprendan. Ellos necesitan solo aprender a escuchar y ellas a intentar de dejar de “perfeccionar” a los hombres. Ambos manifiestan su amor de manera diferente pero en el fondo se aman apasionadamente.